miércoles, 5 de octubre de 2011

LOS GLÚCIDOS.

LOS GLÚCIDOS.

Los glúcidos (del griego σάκχαρον que significa "azúcar") son moléculas orgánicas que están compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno, por ello también se les llama carbohidratos o hidratos de carbono.

Son solubles en agua y se clasifican de acuerdo a la cantidad de carbonos o por el grupo funcional que tienen adherido. Son la forma biológica primaria de almacenamiento y consumo de energía.
La mayoría posee un sabor dulce y liberan gran cantidad de calor cuando se oxidan y constituyen la fuente de energía principal en los seres vivos.

 CLASIFICACIÓN DE LOS GLÚCIDOS.
Monosacáridos.
Son los glúcidos más simples y pueden presentarse en la naturaleza en varias formas moleculares idénticas pero con variaciones en su estructura.
Estos azucares poseen entre 3 a 10 átomos de carbono, sin embargo, los de mayor importancia biológica están formados por cadenas de 4, 5 ó 6 átomos de carbono y se denominan, respectivamente, tetrosas, pentosas y hexosas.
  • Entre la pentosas destacan la ribosa y la desoxirribosa (constituyentes básicos de la estructura moléculas de los ácidos nucleicos ).
  • Las hexosas como la glucosa (Es un monosacárido que se puede encontrar libre) la galactosa ( El hígado lo metaboliza convirtiéndolo en glucosa.) y la fructosa (Se encuentra en las frutas y en la miel), tienden a formar moléculas cíclicas.
Disacáridos.
Están formados por la unión de un enlace glucosídico, de dos monosacáridos, de tal manara que al formarse este tipo de enlace se libera una molécula de agua.



 
Las propiedades de los disacáridos son semejantes a las de los monosacáridos: son sólidos crista­linos de color blanco, sabor dulce y solubles en agua.

Principales disacáridos.
Los principales disacáridos de interés biológico son los siguientes:
  • La maltosa: La molécula tiene características reductoras y esta formada por dos moléculas de glucosa. Se encuentra libre de forma natural en la mal­ta, de donde recibe el nombre y forma parte de varios polisacáridos de reserva (almidón y glu­cógeno).
  • La lactosa o azúcar de la leche. Está formada por galactosa y glucosa. Gran parte de la población mundial presenta la llamada “intolerancia a la lactosa”, que es una enfermedad caracterizada por la afectación más o menos grave de la mucosa intestinal que es incapaz de digerir la lactosa.
  • La sacarosa o azúcar de caña y remolacha: resultado de la unión de una molécula de glucosa y una de fructosa.
  • La celobiosa: Está presente en la molécula de celulosa y no se encuentra libre.
  • La isomaltosa: Está presente en los polisacáridos “almidón” y “glucógeno” y no se halla libre.
Polisacáridos.
Son glúcidos complejos que carecen de sabor dulce, y que surgen al unirse tres o más azúcares, formando cadenas de longitud variable que al combinarse se deshidratan. Para romper estas cadenas hay que introducir moléculas de agua en un proceso llamado hidrólisis.
Los polisacáridos pueden ser moléculas lineales, como la celulosa (molécula larga y rígida, lo que le permite ser la materia básica de la que están formadas las células de todas las plantas) y la quitina (componente principal del exqueleto externo de los artrópodos).

O también pueden ser ramificadas, como el almidón ( producto de reserva, que el organismo forma para guardar el exceso de glucosa y utilizarlo cuando lo necesite) y el glucógeno ( o almidón animal).


FUNCIONES DE LOS GLÚCIDOS.
Los glúcidos desempeñan diversas funciones, entre las que destacan la energética y la estructural.
Glúcidos energéticos
Los mono y disacáridos, como la glucosa, actúan como combustibles biológico, aportando energía inmediata a las células; es la responsable de mantener la actividad de los músculos, la temperatura corporal, la tensión arterial, el correcto funcionamiento del intestino y la actividad de las neuronas.
Glúcidos estructurales
Algunos polisacáridos forman estructuras esqueléticas muy resistentes, como las celulosa de las paredes de células vegetales y la quitina de la cuticula de los artrópodos.
Otras funciones
La ribosa y la desoxiribosa son constituyentes básicos de los nucleotidos, monómeros del ARN y del ADN.



(Los glúcidos se pueden encontrar principalmente en alimentos de origen vegetal, como las frutas y las hortalizas)